lunes, 6 de agosto de 2012

Y poco antes de dormir...

Alguien teclea en la habitación de al lado. Es un sonido rítmico, incesante, pero ahi está, formando parte de mi personal marco nocturno. Pienso que, junto al sonido de los grillos y el vaivén de las hojas del roble de mi ventana mecidas por el viento, forman una orquesta singular. Hay otro sonido  que forma parte de mi vigilia nocturna; la respiración  casi silenciosa de mi acompañante, lenta y pausada, tranquilizante como olas de mar rompiendo en la orilla. El del teclado ha dejado de escribir; le imagino yendo a la cocina, preparándose una taza de café americano caliente, dispuesto a trabajar un par de horas más. Vuelvo la mirada hacia mi amante; sus bellos ojos azules cerrados tras un espeso abanico de largas pestañas; la boca pequeña y dulce ligeramente abierta. Me dan ganas de darle un beso en la frente, pero temo despertarle, está muy hermoso dormido. El sueño me vence poco a poco. Acomodo mi cabeza en la almohada de algodón, y mientras un gato salvaje intenta atrapar su cena en lo alto de una palmera, mis ojos se entrecierran, y poco a poco el sueño gana la batalla. Buenas Noches.

Pequeña jornada de reflexión

He vuelto, después de un mes de vaivenes, carnés de conducir y horas de playa; he vuelto para quedarme. Antes de empezar con el próximo relato, me gustaría empezar con dos pequeñas reflexiones que he ido madurando en mi interior a lo largo del mes.

·La religión. Según la RAE, se define como "Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto". Tal  vez os pregunteis a que se debe este pequeño punto, y esque al ver el término del programa 'Cuarto Milenio' (si, estaba haciendo zapping) hablando de un poco de todo, el presentador daba a entender que las presentaciones divinas pueden suceder en el momento más inesperado, a mayores o pequeños (obviamente sucede en mayor número a personas de alma cándida, para que nos vamos a engañar).
Yo, personalmente, entiendo como presentaciones divinas, a un 'algo' que da la sensación de nos hace cosquillas en el alma, un estímulo eléctrico que automáticamente proporciona un estado de paz y tranquilidad al espíritu. 
Por otra parte siguiendo con el tema de la religión, he de hablar de un dato que me ha llamado la atención, y es que todas las Sagradas Escrituras -no sólo de la religión cristiana- sino de todas las religiones en sí, intentan transmitir un mensaje de amor y paz para con nosotros y el prójimo, un mensaje al que hacemos oidos sordos por el simple hecho de ser humanos,  y que nos centramos en ver el lado oscuro y envenenado de las cosas, por poner algún ejemplo, el de los eclesiásticos pederastas, gente que se disfraza de pastor para acabar con su propio ganado. Con esto quiero decir que son perturbados que se aprovechan de un mensaje hermoso para llevar a cabo sus enajenaciones mentales, dificultando así la difusión de la paz y haciendo daño a mucha gente inocente. 

·La amistad. Me cuesta hablar de la amistad de forma positiva, teniendo en cuenta lo ocurrido en los pasados meses. Lo que si que me queda claro, es que todo tiene su esfuerzo, incluso la mejor de las amistades requiere de un trabajo por parte de dos personas para funcionar, sino se resquebraja y llega hasta un punto en el que no tiene arreglo. Yo también intento hablar de la amistad de forma objetiva,  tengo cierto resquemor hacia gente con la que tuve una amistad de algunos años y cuyo interés por mi ahora mismo es prácticamente nulo. Mi reflexión es que debo dejar de pensar en gente que no me hace bien por mucho que les haya tenido un aprecio inmenso, aunque siendo como soy dudo que llegue a olvidarlo. 

·El futuro. Tal vez debería hacer un post sólamente para el futuro, pero esta es una página de relatos principalmente, así que voy a intentar no excederme. He decidido pensar en el presente y solamente en el presente. Me asusta mucho pensar en un futuro cercano, pero me asusta todavía más que no haya futuro.  Recuerdo cuando con dieciséis o diecisiete años, planeaba casarme y tener hijos hacia los 25 años. Ahora tengo casi veintidós, estudio, no trabajo, y me asusta ese futuro, porque esta demasiado cerca.  Obviamente no tengo porqué cumplirlo, todavía quedan tres años, en los que pueden pasar miles de cosas.

Me he enrollado un poco me parece, pero necesitaba descargarme un poco, espero que, si hay alguien ahi, lo entienda. Buenas noches ;)


jueves, 5 de julio de 2012

El mar.

Amo el mar. Creo que uno de mis primeros recuerdos que conservo tiene que ver con el mar. Recuerdo estar nadando (o chapoteando, según se mire) en el mar. Recuerdo olas. Y espuma. Y un sabor salado en la boca. Y un flotador de... ¿estrellitas?
Así y todo, creo que la relacion entre el mar y yo ahora mismo es algo lejana. Pondré un ejemplo: Cuando sabes que tu relación se va a pique y cada uno empieza a hacer planes por sí mismos, observas de lejos a tu pareja. La ves bella, sonriente, esplendorosa. Como el primer día que la conociste. Y no haces más que admirarla de lejos, a ella y a su calma, a ella y a ese hechizo que podrá acabar en el momento en que acerques la mano a ella.

Cuestión de mitades.

No sé si será cosa de matemáticas. Tan sólo sé decirte que dos mitades, si no se juntan no sirven de nada. Y no sé que pensarás, si estarás de acuerdo o no... Per estoy totalmente convencida segura, queeres la mitad que me falta.

Luna llena.

Hacía un viento suave. Un viento de esos perfumado de jazmín, que atraviesa los pulmones y hace cerrar los ojos. 
Ella se está meciendo en el balancín. Arriba, abajo, empujando con los pies que se estiran y se encojen según sube o baja el columpio. Tal vez sea demasiado pequeño para ella; el chirrido molesto que hace al moverse es una prueba de ello. Su pelo moreno se balancea lenta, suavemente como olas de mar en su cuello. En otro momento tal vez hubiese disfrutado de la atracción, pero ahora está con el ceño  fruncido mirando fijamente la luna. Redonda y brillante, de color perla, se yergue en el cielo, hermosa y distante, engalanada con nubes de algodón ligero, incapaces de ocultar ese brillo dorado y místico que la hace tan especial. Quién sabe, una mente infantil podría pensar que un par de querubines han volado con sus pequeñas alitas hacia ella para cubrirla de purpurina amarilla.
Y sigue pensando en la luna, pero sobretodo en él... piensa si estará mirando la luna en ese mismo momento, si sentirá esa misma paz y tranquilidad que tiene ella cuando observa el blanco satélite. Y, cuando piensa en ello, es como si algo uniese a los dos en un vínculo de amor inquebrantable. Entonces, ella sonríe.

miércoles, 4 de julio de 2012

Pedacitos de ti

Estoy hecho de pedacitos de ti.
de tu voz, de tu andar.
De cada despertar,
del reír, del caminar.
De los susurros de abril,
del sentir, del despertar.
Aunque la noche fue gris,
del saber que estoy hecho...
De pedacitos de TI.

martes, 3 de julio de 2012

Tres tiempos.

En tres tiempos se desgrana la vida: pasado, presente y futuro. Recordamos el pasado, planeamos el futuro; y entre recuerdos y planes el presente se desvanece como la voluta de humo de un cigarrillo.
El Doctor Sibelius J. Wainwright acababa de hacerse un té. Al momento olvidó de que sabor estaba hecha la tisana. Menta y cilantro:-¡Puaggg!- Escupió el primer sorbo rápidamente, poniendo cara de asco. Incluso se le habían erizado los largos pelos de su bigote color marfil debido al desagrado. Dejó la taza todavía humeante en el banco marmóreo de la cocina y se dirigió con las manos vacías a la gran biblioteca, su más preciada posesión. Se dirigió a la vitrina y cogió una copa de culo ancho y cuello corto, se dirigió al minibar y destapó la botella de cognac añejo, echando un poco en su vaso. Cerró los ojos, se acercó la copa a la nariz y dejó que el olor a viejo se colase en lo más recóndito de sus entrañas. Se acercó la copa a los labios y saboreó el licor lentamente, como quien toma por primera vez a una mujer... con temor a que no se caiga ni úno solo de sus pétalos.
Se dirigió al gran sillón tapizado  en terciopelo morado oscuro con ribetes dorados. El olor acre de la leña quemándose en la chimenea le hizo sentirse reconfortado. Cogió las gafas de media luna y montura plateada que había encima de la mesita de al lado del sillón y las montó sobre su nariz ligeramente aguileña, acomodadas para que no se cayesen. Entonces cogió el libro de la mesilla, lo abrió por el principio y comenzó a leer...